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Inauguración del nuevo vivero
vivero

Un nuevo espacio de preservación y reproducción de plantas nativas, destinado a mantener viva la genética de numerosas especies y variedades de nuestro ecosistema

 

Fue inaugurado en la fracción 3 del Parque Roosevelt – Parque de los Derechos el nuevo vivero, que tiene como función principal reproducir y conservar la diversidad genética de especies nativas, priorizando aquellas psamófilas y otras características de los ecosistemas costeros. Estas plantas serán utilizadas en proyectos de restauración ecológica y en la mejora de espacios públicos.

Su función educativa es también de vital importancia, promoviendo la divulgación sobre la biodiversidad y los ecosistemas presentes en el Parque Roosevelt, así como sobre las infraestructuras verdes, los árboles y el valor de las plantas en la vida cotidiana.

El vivero abastecerá con especies nativas a los parques del departamento de Canelones, a espacios públicos y a proyectos de restauración ecosistémica desarrollados por la Intendencia de Canelones y el Ministerio de Ambiente, sosteniendo los planes de plantación en curso.

Tiene como objetivo proveer de plantas nativas a los parques del departamento de Canelones y al Ministerio de Ambiente. En él se realiza todo el proceso, desde la colecta y germinación de semillas hasta el crecimiento y preparación para la plantación. Los guardaparques relataron el proceso de reproducción de especies nativas para la restauración ecológica y el aumento de la biodiversidad.

El vivero cuenta con un invernáculo de grandes dimensiones y un aula verde —una construcción restaurada— que servirá como espacio de trabajo para el equipo de guardaparques y como ámbito de intercambio de saberes. Ambos espacios fueron diseñados para desarrollar actividades con la comunidad, centros educativos y organizaciones sociales.
“Se busca que las personas, de todas las edades, comprendan cómo se produce una planta, cómo se recolecta una semilla y por qué es importante conservar la diversidad”, explicó José Freitas, director de Parques y responsable del proyecto junto a la guardaparques Verónica Pombo.

Estudiantes liceales y universitarios, vecinas y vecinos, autoridades e integrantes de la comunidad Roosevelt participaron en la actividad práctica de reproducción de plantas nativas que dió apertura pública a este nuevo desafío.

La actividad contó con una amplia participación y la presencia del Intendente Francisco Legnani, el prosecretario Pedro Irigoin, el director general de Espacios Públicos Eugenio Castro y el Ministro interino de Ambiente, Oscar Caputi. También participaron el director de Parques, José Freitas; el presidente del Club de Leones de Shangrilá, Jaime Bandeira; Soledad Mantero del GEF; y las representantes del Ministerio de Ambiente, Carolina Segura y Lucía Bergos.

Entre los participantes de la sociedad civil se destacaron estudiantes del Hogar de Estudiantes Canarios, liceales voluntarios del Colegio Sagrado Corazón e integrantes de la Cámara de Comercio de Ciudad de la Costa, quienes, guiados por las y los guardaparques del parque, realizaron tareas de plantación y trasplante de especies.

El proyecto fue financiado por la Intendencia de Canelones y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), con el apoyo del Club de Leones de Shangrilá y de la Unión de Aparcerías y Sociedades Tradicionalistas del Uruguay (UASTU).

El aula verde fue construída por integrantes de la cooperativa Paso a Paso y el equipo del Parque Roosevelt-Parque de los Derechos. 

El vivero del Parque Roosevelt – Parque de los Derechos es el resultado de un trabajo conjunto entre la Intendencia de Canelones y el Ministerio de Ambiente, a través de la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (DINABISE), en el marco del proyecto “Consolidando políticas de conservación de la biodiversidad y la tierra como pilares del desarrollo sostenible”.

Al terminar la jornada se entregaron hermosas petunias en flor a cada visitante. En la próxima semana semana se presentará el plan de trabajo con centros educativos para que, de la misma forma que se coordina con el plan lúdico ambiental, sea posible vivir la experiencia educativa ambiental. 

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